El cierre

Cierro mis ojos tímidamente; ahora si estamos juntos.
Estás ahí, palpable, cada gesto, cada caricia, cada sonrisa y cada detalle brillan inconmensurables; mis instintos se arrodillan ante ese vago recuerdo.
Es ahí, cuándo quedo atrapado, mientras activas mi mundo de emociones, quedándote a vivir en él, sin marcha atrás.
Empapandome de ese delirio, vuelo alto hasta encontrar mi salvación en tus caricias finas y poesía de medía noche.
Sólo en la desdicha y él placer, queda aprender que somos aves libres zurcando nuestro propio cielo, dejándonos llevar y solo rindiendonos ante la locura.
La belleza de la noche nos hace soñar, tán solo escuchando la melodía de nuestros cuerpos al danzar, creando un paraíso.
Que nuestras caricias sigan la conversación en silencio que comenzó tiempo atrás mientras llovía sobre mí.
Porqué sé bien que hemos de encontrarnos de nuevo, y al sonreír en tus labios, él tiempo correrá tán lento cómo la primera vez.
Siendo un hasta pronto que he de recordar siempre,
Siendo infinitos hasta que la eternidad se haga polvo.

Y así, con la cuenta de los días pasando por mi piel,
Aunque lo que más quiera sea estar en tus brazos justo ahora, y que ese instante sea eterno.
Creo qué es tiempo ya,
De dejarte ir y soltar...