El barco hundido.
El barco hundido.
Con nuestras propias manos entrelazadas,
nuestras rodillas postradas
en flamante oración,
sudor, lágrimas, esfuerzo y pasión
pusimos a flote un barco de vapor.
A espaldas de mariposa
Arrancó pues en su zarpar
Combustible solo un largo batir de alas
Dirigido hacia flores de otro continente
A una primavera irreal, gélida e invernal.
El viaje ciertamente
Erróneo trazo tuvo...
Imposibles se hicieron las tormentas
Y las mariposas buscaron otro camino
Donde sus alas reposar.
Nuestro amor
Tan solo duró un viaje y medio
Hasta que el barco se hundió.
Querida alma que un día fuiste mi gemela,
Nuestro barco no supiste hacer flotar
Y desposito mis más humildes esperanzas
En que no sepas nadar
Y que las lágrimas saladas engullan
La crueldad con la que alimentaste
Nuestro preciado barco.
Ambos nos hundimos
Mas estoy vaciando las piedras
Que dejaste colgando de mi corazón
Y me dirijo arriba
Muy arriba.
Querida alma que un día me fuiste gemela:
Espero pacientemente
Hasta que te golpee mi ausencia
Con una sórdida ola de tristeza.
Hasta siempre.
XI-III-MMXVII
E.I
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