El barco

Nunca creí sucumbir a la droga
Pero me atrapó tanto tu cuerpo
Que solo pegada
Podía vivir al tuyo
Respirar no servía
Únicamente beber tu sudor
conseguia saciar mi sed
Tan profundo ayustamos el nudo
Que pudimos echar el ancla a puerto
Salvando el barco de su hundimiento

Así no nos astillamos
Ni en astillas nos convertimos
Ya en muelle seguro
La seda siguió quedando entrelazada en nuestras manos
Daba igual el ¿cómo? Y el ¿donde?
La borrachera comenzaba con el ruido de la puerta
El fuego daba paso a las cenizas
Con un par de soplidos la hoguera estaba lista
Así el hogar sobre llamas creamos
Y su fulgor sigue como un faro
Que nos ayuda a no sucumbir
Siendo una señal para otros barcos

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24/08/2018

Dikia