El abismo no es el mismo
Agitados pensamientos;
entre nubes algodón
recostada en el limbo.
Entre frondosas fuentes;
brote de pétalos cual lluvia,
a las placidas horas
de la antelación de sus deseos.
Vos osa penetrar
territorio idílico,
al tesoro de una tierra lejana.
Antes y ahora
mis suaves fauces abiertas al abismo;
un solo reflejo,
la fragancia de orquídeas
sobre sombras indiscretas.
Fecundo
al candor de mi alma,
sediento de éste torso desnudo;
a la fe sobre su pluma
sed devoradora.
Poeta, poeta,
que habéis entrado sin tocar la puerta,
entre tintas en media madrugada;
que invade mi tálamo
a la notas de sus versos.
El abismo no es el mismo
al matiz de las faustas imágenes
piel adentro, inmensurables.
Sabed de los humedecidos espacios
por la esencia de vuestros colores,
ante un bosquejo de llamaradas
que invaden mis infiernos.
Vos debería estar en el espacio,
en el tiempo preciso para colmarlo de una vista nueva,
de un cuerpo bañado por el néctar de las flores,
al ritmo del latido de un corazón presuroso, constante,
en el fogoso umbral de mis quebrantos.
Apagad la luz de este sueño muto
a la seducción de líneas, trazos y alboradas;
al llamado a mi lecho.
Gabriela Ponce LS
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