Edén

Un coche parado en mitad de la nada
Una mejilla manchada
Una Soledad encubierta
Una maleta empacada
Una tragedia anunciada
Una tormenta perfecta

Ella arrojo sus armas
Cansada de sostenerlas
Entre sus manos cansadas

El liberó sus alas
Cansado de retenerlas
Entre sus manos quebradas

Alzo el vuelo sin miedo
Hacía cielos lejanos
Donde no existía el dolor
Acabo despistado
Pobre ángel acomplejado
En un cielo sin color

Se vio perdido entre nubes
Que no podía coger
Por mucho que lo intentase
Se vio vencido otra vez
Sin nada que perder
Pero tampoco nada que lo consolase

Entonces voló hacia arriba
Solo buscaba una salida
Su ausente costilla
Pues así encontraría
Tal vez recuperaría
A la Eva que tanto le dolía no poder ver.

Encontró una puerta negra
En una pared azul
De un edificio gris
Encontró una flor muerta
Tras mil reyertas
En ese perdido jardín.