Dulce sueño

En las placenteras horas de la noche
donde los sueños se hacen realidad
emergen dos almas enamoradas
que con un beso
convierten todo en celestial.

Es en ese mundo
un mundo color rosa
donde se empieza a develar
el Yo más íntimo de esas dos almas

Son las frases divinas y en susurros
las que deliciosamente las hacen vibrar
haciendo que sus desesperados labios
se junten
para el éxtasis deseado saborear.

Así, pasan las horas en su caminar
caminar que no termina
aunque el amanecer esté por llegar.

Pero las dos almas se ríen
y con su risa
parece nada les va a importar
porque saben vendrán en otro sueño
nuevas placenteras horas
y un nuevo tiempo para amar.