Diminutos fragmentos

2016 Dic 12
Poema Escrito por
La Dama Azul

La orquesta de los cantos,
alusivos a vuestro epigrama.

El tallo comienza a marchitar, sedentario,
a la cuenta de latidos en la séptima hora,
del prendado crepúsculo gris.

Cuan agotado es el sueño que me convoca
alimentando visiones que asisten ensombreciendo,
la víspera de cada mañana;

donde obscuros son los bosques
que aspiran a no morir.

Y se borda el amparo, con migas;
frente al espejo que desfila los temores,
a través de pasos ruinas.

Talada avanza la poesía
con la tiza que bosqueja las paredes,
de ésta fiebre que aspira al círculo lunar.

¿A dónde se hallen mi escudo y mis armas?
Ante la pugna crujiente de nostálgicas notas
que aíslan cruelmente la claridad
y desata sus salvajes tormentas.

Vuestras huellas disipadas;
deseos insensatos condenados a partir,
quienes penetrando trepanan la palabra
y congregan climas de tragedia.

¿A dónde el olvido, cuando la llama aún se encuentra ardiendo?
Vacilante retrasa el letargo
de los que esperan envenenados,
prolongando el instante
en que la nieve se aloje a mi regazo;
y agote vuestra siembra de nácar arraigada al pecho.
*

Diciembre 8, 2016
Autor: Gabriela Ponce de León
-La Dama Azul-
© Derechos de autor

2016 Dic 12

La Dama Azul
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