DEMASIADO TARDE (POEMA 54)

DEMASIADO TARDE

Podría besarte mil veces esta noche,
hasta hacerte mía, sin apuro, toda una vida.
Esta noche que brillan las estrellas,
solo para reflejarse en tu rostro.

Podría despertar de un dulce sueño,
refugiado en tu pecho,
para unir nuestras almas en un solo juramento

y elevar mil plegarias al cielo,
sin tregua, apasionadamente.

Podría emerger en el murmullo de una bella cascada
y en sus aguas cristalinas oír una voz:
tómala por mujer, por compañera…
Porque el amor que vive en ti,
es un amor puro y bonito, es un amor infinito.

Podría fantasear muchas cosas,
las más lindas de este mundo,
podría perderme en lo más profundo de tu mirada
y llenar mis ojos de tu delicada belleza.
Que cada beso me lleve al abismo de tus labios
y me pierda en la frescura de tu boca,
que tus caricias sean mi hogar, mi refugio.

Podría hacer uso de toda la fuerza de mi imaginación
y correr el riesgo de no ser explicito,
parece que fuiste creada para estimular mis sentidos.

Eres un tesoro que debo preservar,
una joya que debe encontrar un espacio protegido,
un santuario en donde adorarte,
un templo sagrado en donde venerarte,
un lugar donde mi alma pueda encontrar la paz.

Entonces, nuestros cuerpos arderán en la hoguera
y mis labios robaran a la muerte sus cálidos besos
y el mundo será para los dos,
para amarnos con locura.
Mañana será demasiado tarde...