Damisela de una flor que silba

La flor en el pelo te silba
Cuando la lágrima se enjuaga
El rizo mojado se inclina
Sobre la ceja bien peinada.
Triste la luna bailarina
Dimite su sonrisa
En la lejanía de tu mirada.
El ruego cantó al eclipse
Viuda de marinero agotada
Llegaron nuevas olas nacidas

Impertérrito el cielo te mira.
El narciso tullido de aquél día
Conglomerado en la esperanza tardía
Buzo empedernido, sin merced te arrebata.
La niña de esos ojos ancianos
Camina sobre aventuras ya arrugadas
La vida que antes de empezar ya termina
Mirando la mar se despide, indolora.
Los pensamientos se mudan con cortesía
A otro horizonte tras la ventana
En alguna rama sin consuelo desapercibida
Renacerán las hojas inquilinas de su alma.
Escarbarán las nubes un tímpano dañado
Donde una infancia quedó encallada
Una madre te espera a las puertas de un cielo lejano.
Un padre que se fue sin despedirse aquél día, temprano
Susurra tu nombre cerca del oído .

Con agradecimiento a todos los poetas amigos que me han pedido que vuelva a escribir! Un fuerte abrazo!