Cuerpo de diosa

Entender tus pecados a través de la comisura de nuestros labios, pensar en el hoy, qué sonrisa me traerás puesta como complemento del brillo de tus ojos.
Amanecer entre un baño de lágrimas por el miedo a despertar sin tus besos, porque te marches infeliz buscando la felicidad en otra...
Anhelo de tus abrazos y suspiros al llegar al final del paraíso de nuestros cuerpos, sudados y tendidos sobre aquella cama. Pasión por ti, como por las flores de Enero.
El viento al soplar acaricia tu pelo hacia un descontrol, que cada intento te hace más bonita.
Vuelves a mí como un bumeran buscando otra vez aquella felicidad, pero ya no está. La desgasté en varias botellas de ron pensando que las cosas volverían a ser distintas, y que te fuiste con otra... volviendo a perder las bragas por Roma.