CUATRO

Silencio fecundo inundado de vida,
contemplando la luz que siempre está encendida,
es un rito solemne de encuentro contigo,
unido de signos con un lenguaje cumplido.

Caricias que en la intimidad son vida,
que en tu mundo es ternura cristalina,
me haces sentir tus sentimientos,
mirando en tu mirada el brillo del sol.

A

brazo tu manera de ser,
y soy fuente humanizada al proceder.

Tal como eres soy,
tu corazón y el mío on uno,
en lo latidos del otro sagrado.

El tres es perfección y el cuatro un símbolo sagrado de amor.