Cometa de amor ajeno
Esa gota caía por mis mejillas
No sería la última ni la primera
Regando su charco que media millas
Y en el ahogaba los sueños de lo que lo nuestro fuera
Le envidio a mi yo de un segundo atrás
Dónde prometíamos no separarse jamás
Y su mano que rozaba con mi palma
Con el sentimiento que ahora me carcome el alma
H
A pesar de que todo esto no era creíble
Era un demoníaco ocaso
Que el amor y brillo arranco a su paso
Vueltas y vueltas que daba esa música
Que nuestro camino rimaba
Me daba la sensación única
Y ahora no tengo nada
Mi corazón no era más que cenizas
Que víctima de tus brasas, accedió a morir
Mi mente sabática se fue a dormir
Pero no sé durmió el recuerdo de tus risas
Tu ya no quieres volver,
No es posible cambiar tu parecer
Y así sigue todavía
el destello de una historia que ya no es mía
Conoce más del autor de "Cometa de amor ajeno"