Catorce de Febrero

Catorce de Febrero
Catorce de Febrero
tus ojos me retienen
la fuerza que me puede
viniendo de tu alma
y abraza la mirada
de dos almas que se quieren
Perfecta te me acercas,
te adoro con locura
tus alas que me abrazan
como el viento de la vida
aferrándose hasta el fin
No son tus lindos ojos verdes
los culpables de amarte tanto
no es tu boquita de muñeca
la que atrapó a mi corazón
no es la sombra de tu silueta
por la que pierdo la razón:
El color de tu aura violeta,
como lavandas de estación,
que me dejan sin consciencia
pidiéndole una explicación
a mi cabeza dando vueltas
que se ha llenado de amor
En tu amor amor pierdo mi juicio,
por abogar yo mismo de defensor,
es que cuando toca dar el veredicto
sonrojado me declaro,
culpable de este amor
Escrito un Miércoles trece,
porque estando con vos,
todos mis días son,
catorce de Febrero

Conoce más del autor de "Catorce de Febrero"