CANTOS

La criatura endeble que me habita se niega a entender razones y camina a tientas y se hunde con propósito en la sima de la sed. Horada la tierra pensando que la realidad es basura...
Hablo de un corazón tan estrujado
Que ha conseguido morir de cordura
Son los mares encontrados. Una perturbación atmosférica que afecta los sentidos.
El dolor es una flor abierta y la memoria vuelve densos los días
Los caminos equivocaron la ruta
Los caminos se perdieron
Mientras se buscaban
Fueron amantes sin saberlo
Hablo de un corazón acorralado

De ganas de vivir multiplicadas
Una orfandad, un silencio íntimo

Hay un minuto irrevocable que atormenta y el deseo acrecienta
Ojalá por lo menos me llevara la muerte
Para no verte tanto
Para no verte siempre
En todos los minutos
En todas las visiones
Nos separa un océano creado por la vida. Estamos solos e inalcanzables. Muda la voz muda la palabra le grita que regrese
Abro una puerta
Y de las sombras sales tú
Estamos obligados al silencio. A bajar la cabeza, a cerrar los ojos. A recordar. Obligados a admitir que la sed nos hizo ciegos
Es ser camino
Y no poder caminar
No comprende por qué. Esta criatura.
Nunca es inútil la muerte
¿Nunca?
¿Nunca?
Ay, amor que te vas
Esperando encontrar
Lo que nunca has hallado
Ni hallarás
La muerte es un dedo que señala el camino. El ejemplo para los compañeros. Un impulso para luchar por la vida.
Pero el árbol está seco.
La criatura pregunta por el suyo
Me escondo del día
Susurro esto solo
¿qué hago tan lejos
dándole motivos
a esta jugarreta
cruel de los sentidos
tu boca pequeña
dentro de mi beso
conquista
se adueña
no toca receso
tu cuerpo y mi cuerpo
cantando sudores
sonidos posesos
febriles temblores
Retorna el sueño en boca del cantor. Me trae su cuerpo, su risa. Vuelve presente su imagen
Y creo que acaso
Al fin lo he logrado
Soñando tu abrazo
Volando a tu lado