Caminos de luna
Entre la fría noche, los cuervos se acercan a mi cuerpo,
se escabullen en mi sesos y, la sangre brota como niebla en la noche.
Me vi desde el bosque, porque estaba ahí? me preguntaba...
Tal cual subía y bajaba mi alma, como cuerda, un sople tratando de encontrar el camino, ya no eran escalofríos, ni en la arena se sentía; el brillo,
mis venas ataron el equilibrio, ahora entiendo que mi cuerpo, mi sangre y mis entrañas
le pertenecen a este río, soy sacrificio para su esencia.
Aquí bajo la tierra, bajo el sol lejano y, la luna llena quemándose en ámbar,
soy sombra tirana.
Este volcán de vida se comprime entre; hojas, pinos, mazmorras,
extraño... paisajes submarinos , pompeya en las nubes, ocasos de fuego,
los caminos de luna, bailes sombríos que vio esta esencia, bellas locuras,
donde se esconden; las moléculas.
Esa ventana de galaxias, presentada en la noche, es su fina escritura, para llenar de tinta este organismo, me hace viajar, vibrar con destello de luz a nebulosas, su resplandor de sueño es eterno, aniquilando mis miedos, el papel de donde viene es; intenso despertar, es pasión, manto de estrellas, es tierra.
Mi carreta saborea sus latidos , a donde quieras ir encontrarás verdad, se siente en tela oscura, en manos de pluma, o en el acero frágil que envuelve tu espuma, tal vez se esconda... si encuentras
ese momento, sabrás que son caminos de luna, que invaden el funcionamiento de esta vida muda.
-Juan Diego Kammler
Conoce más del autor de "Caminos de luna"