Caminando sobre los charcos

Si tan solo no hubiese olvidado mi paragua, cada gota que cae sobre mí es como un misil que impacta sobre mi cuerpo, si pudieran acabar conmigo, pero aún sigo caminando sobre los charcos, los limpia parabrisas de los carros dan un concierto, como un director de orquesta van de aquí para allá creando el sonido, el ruido de una corneta me hace ser consciente, el semáforo esta en verde, me encuentro tan perdido entre las líneas blancas del asfalto, no sé si avanzar o solo quedarme allí, esperar que algún conductor se compadesca y pasa sobre mí, ya que más da, la vida se me a vuelto un tormento, pero aún sigo caminando sobre los charcos, las gotas son cada vez menos frecuentes, no me irritan, un rayo de sol comienza a surgir, su brillo, su potente brillo, ¿como pudo estar escondido?, Disminuyendo mi esperanza, aniquilando mi fé, ahora puedo verte, puedo sentirte, estás allí, iluminas mi alma, vuelvo a ser yo.