Bocetos de Luna

Hay amores que se encienden en un segundo y explotan cual supernova, hay amores que encienden la mecha pero no derriten la vela y hay amores que son castrados y negados, pero que sin importar con cuanta fuerza sean rechazados, se expanden cual infinito firmamento, constante y brillante; firmamento que en las noches es admirado por suspiros y anhelos abandonados. Sin importar luz u oscuridad, tu luna siempre orbitará mi planeta, la yemas de tu ser, siempre erizarán la piel de mi alma, y día tras día el brillo ausente de tu intelecto llega para deslumbrar mi cerebro, cual planta nutriéndose de luz. Entre ondas y campos magnéticos, la energía que aún contra tu voluntad me generas, altera cada una de mis partículas llevándolas a un estado de supraconciencia. La vía láctea posada en la geometría tu rostro saca de órbita cada ínfimo planeta en mi galaxia; y sin importar si son robadas o contadas, 1, 2, o 1000 lunas podrán ser observadas y en otros soles podrás encontrar posada, pero siempre en nuestros centros sabremos que el horizonte de sucesos es nuestro principio y final.