¡AY MADRE MÍA!
Te fuiste para siempre madre querida...
tendré que vestirme de negro
primero me quedé sin los abuelos...
y ahora debo acompañarte a tu viaje sin despedida
que honda tristeza la mía,
e
ni yo mismo se cuanto sufro,
solo se que sin ti todas las noches son muy frías.
¡Ay madre mía!, se acabaron todos mis sueños,
y siento que estoy perdiendo la razón de vivir
no te imaginas cuanto añoro tu dulce presencia,
y tu tierna mirada cual rayo de sol
que le daba calor a mi débil humanidad,
por tu ausencia se marchito el bello jardín
porque dejó de escuchar la tierna dulzura de tu voz.
¡Ay madre mía!, ya no volverá la primavera,
y para siempre se marchó el ultimo otoño
la bondad se vistió de luto y como hojas secas,
se quedaron las paredes de mi angustiado corazón
porque ya no sentirá la tibieza de tu cálido abrazo.
¡Ah madre!,se que te marchaste muy lejos,
para llegar a no se donde,quizás mas allá
donde nace el esplendoroso horizonte,
o tal vez tan distante donde se duerme la luna
pero se que el viento te llevará todos mis pensamientos,
hoy eres lo intangible de mi vida
se que vivir sin ti es como tener la fe perdida.
¡Ay madre mía!,no sabes cuanta falta me hacen,
tus sabios consejos y por qué no
algunos de tus necesarios regaños.
BARQUISIMETO VENEZUELA 10/10/2016.
AUTOR: ADJUNTA OMAR.
RESERVADOS LOS DERECHOS DEL AUTOR.
P/864.
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