Ausencia

Aún respiro
la fragancia blanda
de tu distante cuerpo,
en las aún tibias sabanas,
y al despertar asustado
en la oscura noche,
me parece tu voz oír
susurrando mi nombre;
al encender la luz
la voz se disipa por los aires,

cual cadencia de dulces notas musicales.

De ves en cuando aún resuenan
el eco de tus palabras
en los ahora oscuros
rincones de nuestro hogar;
y cuando al campo salgo
para ver si olvido
todo en el me recuerda a ti...

Cuando absorto contemplo
el cristalino lago,
blancas nubes de algodón
que en el se reflejan,
tejen y entretejen en el cielo
indescifrables figuras,
entre ellas me parece haber visto
por un brevísimo lapso de tiempo,
tu angelical rostro.

¡Ha la luminosidad de tu aura,
la pureza de tu expresión facial,
la iridiscencia de tu iris,
la pureza de tus labios!
todo en la naturaleza me recuerda a ti...

una flor,
el trino de los pájaros,
el ruido del agua que corre,
el mecer del viento
en la copa de los árboles,
hasta el zumbido de los insectos,
todo, todo en la naturaleza
a ti me recuerda...

Me duele tener que volver a casa,
porque se que ya no me estarás esperando,
con tu abrazo tibio
y tu beso cálido,
como solías hacerlo;
aunque por un momento pienso,
que es mentira,
que ya jamas podrás volver...

(30/07/2018)