Perdóname

Podéis oír ese ruido, que te llama la atención,
es su corazón herido que pide otra vez acción.
Cómo era eso del destino?
lo de aprovechar la ola y disfrutar del camino.

Pero mírate querida
buscando el autocontrol,
mientras lames las heridas
para que curen al sol.

N

o te quiero ver sufrir
ya sabes que es aptitud,
si debes sufrir o no,
solo lo decides tú.

De un gran amor sin barreras
estoy siendo ahora testigo,
la tía buena y el guaperas
que quieren ser más que amigos.

He aprendido la lección
y ahora estoy en modo espera,
pues no se puede cruzar
cierto tipo de fronteras.

Y no soy nada pesimista,
esto nunca fue un capricho
ni amor a primera vista.

Siempre creí que el amor,
en cuidarlo y el respeto,
complicidad y pasión,
es el único secreto.