Atardecer

Cuando dejes de vagar por las sombras de la distancia,
y derrotes las quimeras que te ahogan en soledad,
el poema que ahora lees habrá vivido su infancia,
y todo esto terminará como un amor que no se va.

En la emoción del reencuentro todo parece inesperado,
y con las manos que se tocan todo parece esfumarse,
pero seguimos dilantando la oportunidad que se ha dado,
y no nos damos cuenta que en vano todo puede acabarse,

R

esistir es poca cosa para lo que tanto queremos,
yo que emerjo de nuevo y tú que enfrentas la oscuridad,
pero el poema que lees te está advirtiendo de nuevo,
que el tiempo no nos perdona y no nos tendrá temeridad.

Entretanto adelantaré por los caminos de este sendero,
que del fondo a la cima me ha enseñado a permanecer,
cuando logres vencer lo que tanto nos ha quitado,
yo estaré esperándote de nuevo, en el atardecer.