Aquellos besos apasionados

Al recordar que un día fuiste mía,
sentí en mi corazón un gran furor,
y en mi boca percibí aquel dulzor,
de la miel que en tus labios yo lamía…

Y mi alma disfrutó de la alegría,
al recordar aquel inmenso amor
repleto de pasión y ese ardor
que gozamos, en toda su armonía…

Y

siempre que en soledad te recuerdo,
mis labios con pasión me remuerdo,
invocando tus glamorosos besos…

Aquellos besos bien apasionados,
que libaron labios enamorados,
embriagados de nuestros embelesos…