aprendía a bailar junto a mis cicatrices

De pequeñe aprendí a sobrevivir,
siempre supe que no pertenencia aquí,
aunque también dudaba porque como ellxs me veía
pero no era de aquí eso de seguro,
de muy lejos
debía de ser.

De niñe solo me contenía, vivía dentro de mi cabeza,
viajaba entre los libros, animales, personas y cosas, abstraído disfrutaba mucho,
en mis sueños podía ir a otros planetas, muchos de esos despierto.

Y

a más grande
se me empezó a notar más lo dispar,
de niñe no importaba tanto
de adultos los humanos son muy contenidos,
yo no
más me tuve que reprimir
y reconstruir,
emerger.
Las mejores clases de teatro las tuve observando, estudiando, escuchando
se convirtió en un juego bastante entretenido,
aprendí a moverme muy bien,
todo iba bien
y
tropecé .

No podía sostener este cuerpo humano adulto,
se me desbordaba en todos lados
al principio eran unas pequeñas acciones,
luego ni me percataba hasta que me escupían o abucheaban.
y debía correr a casa a componerme,
colocar todo donde debería estar.

No puedo vivir tan de mi desconectado,
rompía mi cuerpo humano en lugares no visible
eso ayudaba hasta que no hubo nada más que romper,
algo tenía que hacer para volver.

Algunos como yo pero de otros lados
con quienes nos habíamos reconocido,
tampoco sabían bien que hacer,
teníamos que buscar una forma de ascender
hasta que la Madela me contó
que algo escucho
y nos fuimos montaña arriba
buscando la salida,
la Konchitax también con nosotres iba
viajaríamos lxs tres.
Nos bañamos en los baños, con aguas termales y barro mágico
preparando nuestro ascenso.

Subimos a lo alto del pico,
y saltamos,
volamos.

Cariños les mandamos ;*

Nico Scepanovic