AMANECER

Al alba canta el cuco;
celebran mis ojos
las primeras luces.
Mi memoria, obstinado
bordón que tan sólo
calla en mis sueños,
me dice que todo sigue ahí.
Antiguos paisajes se me acercan,
dentro de mí retumba el miedo.
¡Si no hubiese escapado,

mi mundo sería hoy
una montaña pelada...!
Cuando se abrieron las puertas
del cielo sentí chispear un ágata
dentro de mi corazón; a un profundo lago
arrojé las mentiras en las que zozobraron
el amor y mis rosas; olorosos narcisos
pueblan hoy las colinas
ayer encapsuladas en el hielo.
¡Parece todo un bello paraíso,
viejas presencias obstruyen el camino;
mi rostro se ensombrece cuando escucho
sus nostálgicas canciones!