Amanece que no es poco
Amanece que no es poco,
sale el sol cada mañana,
se van durmiendo los focos
y subiendo las persianas.
Las rutinas de lo cotidiano
aparecen en escena,
cogiditos de la mano
van los niños a la escuela.
C
despiden a sus maridos,
las esposas del dolor
y de lo mucho perdido.
En el metro cada día
ella o el, se volverán a encontrar
con el amor de sus vidas
y lo dejaran pasar.
La ciudad despierta perezosa,
vuelven los malos a sus guaridas,
la mañana puede ser fea o hermosa,
pero esta claro que sigue la vida.
Los indigentes solicitan
oídos que los atiendan,
mientras las bocas vomitan,
y los condena a la mierda.
Haya un sol de mil demonios
o caigan chuzos suicidas,
nuestro único patrimonio
es que seguirá la vida.
Volverá hacerse de noche,
siempre habrá cuerdos y locos,
y así ahorres o derroches,
amanece que no es poco.
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