Un poco del porque de mi ausencia.
Uno de los últimos días
Deje de confiar
En vos
En mi mamá
En mis amigxs
En mi psicólogo
En mis gatas
En mis plantas
En mi.
Perdí la fuerza milenaria ancestral que me acompañaba.
Se derramó sobre un cementerio inculto, nutrido de perfidia.
Yo
ambivalente
Que intentaba caminar sobre las tumbas
Almas perdidas
De tiempos en genocidio de emociones explícitas y lleno de rencor.
Yo
Ambivalente
Quería construir un mundo nuevo
Dónde la primera ley de la Constitución universal internacional, mundial sea:
Todo deseo que sea engendro de vanidad, tendrá como castigo la profanación del espíritu. Y la energía, será el abono para el crecimiento del Edén.
Yo
Ambivalente
Cayó el cielo sobre mi cabeza, y solo pudieron contenerme los abrazos de la muerte inesperada.
No estoy bien
No estoy mal
No estoy
Yo
ambivalente
Se repitió el mismo dia durante específicamente un año y 38 días. A mí mala suerte, el domingo.
Nublado
Opaco
Sin planes para la tarde.
El de los que te quedas en la cama.
403 domingos.
Yo
ambivalente
Me despido. No quiero más está ambivalencia, quiero viajar serenamente por el Edén. Que se que está muy lejos del cementerio, y de este mundo infiel, lleno de payasos sin lágrimas.
Quizás sea un fantasma.
Una galaxia.
O este estancada en el limbo.
Nadie me deje descansar en paz.
Ausente.
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