TU SILENCIO

Calló el coro de tu canto
De atardeceres y madrugadas.
No sé el por qué de tu silencio,
Ni qué te mantiene callada.

Me has dejado un resquemor de ánima,
Una cuchillada en el aliento,
Una ametralladora de ayes,
Que me salen al encuentro.

No sé por qué tu canto se fue,
Ni por qué permanece en silencio;
Pues echo en falta el recitar,
De tu verbo siempre dispuesto.

Algo sin pretenderlo pasó,
Que acalló el vibro de tu ego,
Sin llegar a comprender:
La causa ni el motivo del proceso.

Pues..., si el silencio
por tu voluntad fuere,
El deseo de este
incógnito desencuentro,
Sea como vos quisiere.
Honra y respeto al silencio.!