TRADICIÓN DEL SUMO SACERDOTE INCA

(Homenaje al Perú 28-29 de Julio y Amaru Inca Yupanqui, hijo mayor corregente de Pachacútec)

Aquí está lo que debes saber,
a la usanza del cabello rapado,
nobleza constructora de Sacsayhuamán,
con vestimenta sencilla sin joyas,
esta revelación de los tres mundos:
el HananPacha, mundo extraterrestre
Kay Pacha, superficie del orbe,
y el Uku Pacha, el inframundo;

desde Qenqo sagrado,
corazón de los Andes
y trayecto del renacer.
Aquí es el hogar nuestro,
por todos los tiempos,
la Gran Madre Tierra.
Conoce lo cierto y recuerda siempre.
Todo lo que parece tuyo,
aparte de la piel que te viste,
solo es ilusión de propiedad.
Ningún tesoro, guerreros
tendrás de carga;
contigo los sabios
arquitectos canteros,
hermanos del rayo.
Solo escoge tu esencia sin fin.
Los hombres tienen mil lenguas.
Existe otro camino de las ideas,
que no se puede copiar ni robar.
Sacerdote por siempre, aprende y corrige.
Cierra tus ojos y observa otra verdad,
¿qué harías sin los cinco sentidos?
Ensayando por las cavernas,
contemplando paisajes de sombras,
despierta tu luz interior,
y mirada de búho.
Tapa tus oídos, escucha los pensamientos,
palabras de ayer, ahora , o mañana.
Cubre la piel que tienes y siente todas las cosas,
cruzando volcanes incendios,
bailando descalzo entre cumbres de hielo,
soportando de la muerte sus besos.
Cierra tu boca, prueba el sabor de mi kero;
tú desde Qenqo, yo en Machu Picchu
¿es chicha de jora?,
¿néctar de capulí?
Ahora deja volar tu camaquén,
y conoce otro infinito,
pureza del alma,
con su abrazo del Universo,
Solo existe un camino de vida,
glorificando al Eviterno Creador
en su reino escudo invisible.
Él siempre vivo es nuestro principio,
inicio de todos los pensamientos,
maestro supremo de lo asombroso.
Así es esto, para entendernos,
estilo que no se habla ni escribe,
¡sagrado comunicado !
Al pueblo enseñarás con tu ejemplo,
cortando piedras de las montañas,
¡y el mundo no te olvidará!
¡Y volverás a la vida otra vez,
a continuar!

DERECHOS DE AUTOR
Acompañamiento musical: El Eco, Uña Ramos