Tocando con cosquillas
Tocando con cosquillas
Recluto y escruto hojas de otoño tibias
Camino de espigos, dorados sentidos, ni vista ni tacto, solo tacto de cosquillas
Pequeñas miradas, se evaden y se encuentran,
Se clavan y penetran, y se desarman como hojas crocantes y tibias
Reguero apaciguado, tu muesca de ayer
Tan infinitamente húmedo… nada de morder con tu molar
ni siquiera la blandura de tus troncos ni la tersura de tu acuario
Lágrimas tan místicas se vuelven caracoles bajando por tus mejillas
Luego que caiga la gota,
camino de espigos, camino de oro, de oro el olfato y la penetrante miradita
Se desnuda el verano lentamente y tu boca y en mi boca ni tu vientre
Llorando la desidia de esta soledad, caminando por tu piel quebrada una vez más.
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