SUEÑO UN DELFÍN

En el incomprensible laberinto de los sueños,
viene siempre alguno a estremecer la mente.
Esos, son justo esos, los que se sienten tan decididamente reales,
que te niegas a creer que no lo son.
Y como sueño al fin, todo es igual y distinto al mismo tiempo.
Era mi antiguo hogar y no lo era,
mar, agua cristalina, fondo de coral,
en el lugar donde calles solía haber.
Y yo nadaba, transparencia y colores me envolvían.
Fue entonces cuando llegó, no lograba distinguir qué se acercaba.

¡Un delfín! ¡Magnífica criatura, ángeles del océano!
Me ha encontrado, lo reconocí al instante,
no sé si de otras vidas, no sé si de otros sueños.
Un breve instante, una dicha indescriptible,
solo quien ha tenido la suerte de estar cerca
de estos seres lo comprende.
Mientras se alejaba lo supe,
se volteó para mirarme, era esa mirada de nostalgia,
de quien tiene la certeza de no volver a vernos,
el mensaje fue entregado.
Desperté, o tal vez no, no podría asegurarlo,
se hace confuso el fino borde entre la realidad y la magia.
Quiero creer que sea yo quien lo encuentre esta vez,
en otras vidas, en otros sueños.