Sombras

Me quedo en el silencio de la nada,
me embarco en un navío de nostalgias,
apresuren las máquinas a bordo,
que el mar invita a surcar en su corriente.
Hay que perderse en la obscuridad,
para comprender si existe la luz,
hay que vivir el desconsuelo, sin llorar,
para descubrir si existe la felicidad.
Todo parece ser quimérico y apresurado,
las brisas del espacio que no dejan huellas,

el mar que se traga todos los recuerdos,
las olas que se pierden en una orilla,
dibujando en la arena figuras mitológicas,
nada parece tener sentido, la playa desierta,
el nido abandonado a su suerte,
se callaron los conciertos de las aves cantarinas,
y reina el silencio lúgubre de las eternas despedidas.