Mitificado Despertar

Entre los sueños recobre,
las cosas pulcras,
los pesares
de al que bien sepulcra,
la nostalgia hechicera,
de un alma en pena.

Tras las piedras
que cubren las cenizas,
donde hubo algo de quimeras

que a cenizas dejan,
mitigando quejas,
Debatiendo con las penas,
aflorando candilejas
entre noches oscuras y
frases viejas.

Esa última escena,
en que el adiós
nunca llega,
ese punto final que la tierra se hace tragar,
donde resguardar
en ajoros,
los paisajes rotos,
los miles de nombres
circundantes
Y los tonos desafiantes,
de unos pasos distantes,
Ahogados en las complejas
redes de un despojo.

Entre el endulzador de pizca de azúcar negra,
y sus morados dedos con esmalte rojo,
asi si me hallaron
desafiante y siniestra,
elaborando un plan,
para amarte sin treguas.

Y mientras en el desván,
Que se queda detrás del cerrojo,
en ese desganche
de amores sombríos,
risas fugaces,
estremecedores calambres,
Causantés del frio.
Es asi como cuando le miro,
un primitivo enlace,
en lo atenuante
del ensordecedor ruido.
Aquel clamor divino,
en la putrefacción
de lo prohibido,
donde no me arrebates,
mis martes,
solo hazme sentir
que hay placeres
al borde de un amanecer cualquiera.
Mitificado en el sueño
de un quienquiera
que lo sienta
al despertar
ese que el tiempo espera
ese aquel,
que mi alma quiera.