SOLO SABEN DE TRAVESURAS (POEMA 41)
SOLO SABEN DE TRAVESURAS
Cuando te enamores hazlo con el alma, hazlo con el corazón,
hazlo como si fuera una llama votiva, con todas las ganas del mundo,
hazlo con valentía, con coraje y enciende caricias y sentimientos.
Extraña sus miradas, sus ilusiones, sus risas…
Sonríele y si puedes, engríela hasta hacerla sonrojar,
extraña aquellos momentos que estuvieron juntos, soñando con fantasías,
cuando vuestras almas volaron para hacer realidad los sueños
esa sed terrible de tenerla entre tus brazos.
Dile que fueron momentos que hicieron de este mundo un mejor lugar para los dos,
momentos que te cambiaron la vida.
Dile que son todas aquellas experiencias que sonrojan,
las que hacen palidecer de la emoción y te hacen sonrojar de pasión,
en donde te entregas de lleno a los devaneos más atrevidos,
atizando el fuego ardiente de los sentidos.
Dile que en un solo segundo su belleza te enloqueció,
no sabes, vives deslumbrado por todo lo que ella representa,
de tal forma que nunca te sientes solo, nunca estás solo,
la llevas contigo en el sentimiento y te hace sentir que nada es imposible.
Por eso, deja que el fuego ardiente que yace en tu interior, se exprese libremente,
deja que el fuego ardiente profundice en la pasión
y abandónate a sus caricias, encuentra la armonía,
sin reservas, sin ataduras ni prejuicios y con alas para volar alto.
Estos instantes sólo saben de travesuras,
cómo si tus besos buscaran su boca para ahogarse en ella
y hueles la frescura de su cuerpo y de sus cabellos.
Ahora miras su boca, repetidas veces miras su boca
y muerdes sus labios hasta hacerlos enrojecer.
Sus besos son tiernos y suaves, sus besos seducen y son impulsivos.
Aún puedes sentirla, olerla,
aún te deleitas al evocarla entre tus brazos
y apreciarla entre tus recuerdos.
Es cuando la frescura de sus besos te dibuja un poema
y en letras mayúsculas puedes leer...
Te quiero con toda el alma, eres el amor de mi vida.
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