Soledad de la Traicion

En el silencio de la noche, mi alma llora,
un eco sordo de promesas ahora desvanecidas.
Veintiocho años de amor, en un suspiro se esfuma,
la traición corta profundo, más que cualquier espada.
El lecho que compartimos, ahora frío y vasto,
testigo mudo de la pasión, hoy desgarrado.
La confianza que tejimos, con hilos de esperanza,
se rompe y deshilacha, en la traición más amarga.
¿Cómo se sigue adelante, cuando todo se derrumba?
¿Cómo se curan las heridas de un corazón abandonado?

El tiempo promete alivio, mas la espera es tortura,
en el reloj del olvido, cada tic-tac es un clavo.
La soledad es mi compañera, en esta danza de sombras,
donde cada recuerdo es un paso en falso.
Mas aún en el dolor, una luz tenue brilla,
la fuerza de seguir, pese al abismo que me llama.
Así, con cada amanecer, busco un nuevo comienzo,
aunque el alma esté marcada, por la traición y el engaño.
El amor propio me guía, a través de este sendero,
donde al final del camino, me espera la paz, no el daño.