SERÁS TUMBA EN MI MEMORIA

Te escucho reír entre la epidermis de la noche,
en los desagües de la luna
en la sangre que brotan mis versos
y en el agua que corre, espantada por las alcantarillas.
Quisiera, arrancar mi iris para desaparecer
tu última, imagen.
Maldigo cada sílaba de amor
cada maldito insomnio que deshizo mi ruta
cada maldito silencio que colgué de las paredes
cada maldita voluntad que ignoraste.

Te marchas dejando mis huesos oscuros,
mis manos buscando el suicidio en un puñal
tirado en la acera.
Hoy, esta ciudad empedrada de autómatas
lee mis confesiones clandestinas,
las penas más abyectas
mis largas orgías de sufrimiento,
las turbias historias de alguien
que no aprendió el lenguaje de la fantasía
de un amor inexistente,
de los artificios al filo de la medianoche
y que aún me duele recordar como
pasaba mis horas desmarañando
las memorias de Balthus,
para distraer la angustia, de no escuchar
los ruidos de tu alegría.
Poco supiste cuanto te amaba
mientras rompías tu piel
bajo otras luces de neón.
Serás tumba en mi memoria.

Yaneth Hernández
Venezuela
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