Rejuvence


Destinados a algo nuevo
para una vida mejor,
sólo al someterse
al cruel dolor;
de penas y soledad
para hallar un fin
una vida nueva
más joven y feliz.
El águila se remonta
donde su ojo perfecto
investiga con denuedo
el transitar de aquellos
que serán su presa
y sus alas planean
por nubes espesas.
Pero al tiempo del longevo
y mozo cazador
le restan sólo días
para tomar una decisión:
"Ya estoy viejo y
pasado en días
mis alas no responden
como ante solían;
mi pico encorvado
me impide comer
y mis garras alargadas
lastiman mi ser"
Ahora el águila necesita
ser joven:
arranca sus plumas
con fuertes dolores;
sus garras sangrantes
y su pico doliente,
ya no sirven para vivir
ni ser independiente.
Pero esa decisión
mejorará su vida pues,
al pasar los días
volverá a ser joven,
con plumas y alas
mucho más veloces.
La moraleja que enseña
este animal es,
que si nos sentimos abrumados
por lo viejo de nuestro ser;
vivamos lo bonito de
la juventud verdadera
que sólo se lleva
en el corazón del poeta.
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