Reflexión de un proletario cansado
Una noche cuando aún existía el trabajo.
Un hombre cansado reflexionaba..
Una vida de trabajo casi habia pasado.
Un salario constante fluye a sus manos
De sus manos a las manos de su esposa.
De las manos de su esposa a saldar las deudas.
De las manos de su esposa al mercado.
De las manos de su esposa a la educación de sus hijos.
E
El tiempo estuvo pasando rutinariamente.
El tiempo que paso no dejo grandes cosas.
El tiempo finalmente dejo sus huellas en todos.
Toda una vida trabajando lo mismo.
Toda una familia a diario haciendo lo mismo.
Toda una historia de amor repetida en lo mismo.
Toda reflexión de el hombre siempre le llevaba a lo mismo.
En el trabajo, y siempre es lo mismo.
Cambie de trabajo y aún hacia lo mismo.
Tuve amores secretos y era más de lo mismo
Pero ahora que estoy viejo me aburro de seguir pensando en lo mismo.
Veo a mis hijos encerrados en la misma rutina que yo.
Mi hijo mayor estudió lo mismo que yo.
Mi hijo menor, la oveja negra y rebelde de la familia está sentando cabeza igual que yo.
Ahora no sé si felicitarlos o contarles lo tristes que estoy yo.
Quiero que vivan sus sueños, y no se dejen frenar.
Por una sociedad bien pensada, que a todos quiere a sus anchas manejar.
Quiero que sean lo que yo no fuí, y lleguen a avanzar.
Hasta la dicha de una vida sin reglas, ni rutina que adoptar.
Mas años pasaron y el hombre aun mas triste reflexionaba.
Retiro, lejano sueño que tanto esperaba.
No me llenas, no me das nada del placer que de ti esperaba.
Soy un animal laboral y de ser por mi a mi fábrica regresará.
Conoce más del autor de "Reflexión de un proletario cansado"