POTINGUE ESCABEL
POTINGUE ESCABEL
Al olvido suelo abrirle.
los ojos y los hilos,
con la espalda al frente.
Y a él no le interesa,
ni mi sonrisa,
ni mi boca abierta,
con el sabor amargo,
él me reconoce.
El entrever envejece.
El expeler emprende.
¡Encenderte ennegrece!.
A la sangre lavar,
su filo furioso de sal,
cataratas de silencio.
Velan las pestañas,
en tenue luz soñando,
despierta con piedras,
en el humo limpio,
destejiendo esperanzas,
Como si nunca murieran.
Enverdeced esbelteces.
Estrecheces estremecen.
Efervescentes esplenden.
La tierra espera verdes
de tantos años vividos
y aquí vine a nacer
donde estuve antes
nadie lo sabe decir
ni las plantas extintas
con los vientos cansados
y la sesera de juerga
en la cobarde abundancia.
Enlentece el envejecer.
El embellecer estremece.
¡Entreve el envenene!.
Autor: JOEL FORTUNATO REYES PÉREZ
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