Posesión

Dulcemente dormía
dama de fina lencería,
una sutil caricia subía entre sus terciopeladas piernas.
Una suave voz le susurró...
¡Despierta mi tentación!delicadamente sus ojos abrió, al hacerlo a su Adonis observó,
bella imagen que ha su centro húmedo activó.
Erguidos los pechos como cerezos ansiosos de ser devorados,
su voluptuosidad fue evidente entre el fino encaje de la prenda de dormir.
Él, su necesidad observó y libidinoso con sus labios succionó,
la dama de seda y voluptuosa figura vertía lujuriosos líquidos de deseos...

Suplicante deseando ser poseída, a él lo miro totalmente dócil y tierna.
Él sonriente a su amada entendió y sin control a poseerla se dedico... Arremetió con hombría en la fuente que ella le ofrecía, ahogando gritos de placer besándola con febril poderío, al sentir el vertido de la satisfacción dentro de su amada...su miembro liberó su fluido, culminación de la posesión.