POR UN BESO

Fatigada, con la sombra
de la duda, en los labios
todo el peso del fuego que sofoca.
Me pregunto si es posible,
que un beso tenga alma, tenga vida.

Yo no se que será, ya de mi vida,
no consigo confundir mi boca,
suplicando en silencio otro beso.
¡Por piedad, por deseo, por capricho,

que tu hálito roce mis bordes!
¡Hechicero, de torso dorado
por mil soles!

Eres ficticio y pagano,
el brillo de tu cabello opaca
a los astros luminosos.
Solo quiero el marmol de tu boca,
que al rozar la mía se derrita
y es miel que sorbo, poco a poco.

Victoria Liberona Alvear.