Para una dueña de casa

Hoy vi por primera vez entre los sucios cristales
de mi casa, una batalla

Eran dos ejércitos luchando, luchando a muerte y
entre el caos te divisé;
figura menuda enarbolando escobas,
sartenes, plumeros

Te vi mariposas de las piezas
abeja reina de la casa

te vi asfixiada por el polvo
tus manos entumecidas en la artesa.

Imaginé verte vestida como marinera
navegando un mar de espuma jabón

Cambiaste de traje y fuiste una alpinista
en la conquista de la cumbre de una silla

Nuevamente el polvo te asfixia
luego la cocina campo de aromas y vapores

Fuiste picadora de llorosas cebollas
cual alquimista de la cena
y cambiaste de lugar
y de batalla;
fueron las camas
el jardín
los muebles lo que supieron de la lid.

El polvo se batía en retirada

Llegó la costura
remendaste la esperanza
planchaste la ilusión dominguera
volviste a la cocina a preparar una pócima.
Curandera sabia mitigadora de dolores

Te vi tejer colores
cuidar niños
escuchando confidencias de atribulados corazones

Cansado de tanto trajín
cerré mis ojos indolentes para no pensar en ayudarte
pero sobresaltado desperté
queriendo erigirte un monumento
pintar tu delantal de esperanzas…

Desee sorprenderte un instante quieta, reposada
y mirar tus cansados ojos
tomar con ternura esas manos tuyas
y cantarte una canción de amor

Decir madre , abuela, hermana, compañera,
Decir mujer, mujer, mujer, mujer….

Sep 1981