Palabras Selladas

Dejé de decírtelo cuando fue herido mi corazón una y otra vez.
Esperé que lo dijeras mientras se agotó la esperanza de escucharte.
No pronuncié nunca más tales palabras
pues aprendí a guardarlas como lo más valioso y no se le va dando a cualquiera.
Tú me lo enseñaste, me enseñaste que no se dice tal cosa y que no se va repitiendo cada día así porque sí.
Hace tiempo los guardé y van sellados con el silencio
Muchas veces han deseado escaparse tan espontáneos como eran, sí, como era sólo contigo, porque sólo a tí podía decírtelo con todo el sentimiento que embarga al pronunciarlo.

Hoy el "te quiero" o el "te amo" es solo recuerdo de algo que mi voz amó decir.