Olvido

Hoy me sorprendió la aurora sin sentir
Como un puñal que la sangre te reclama,
cuando la hoja en su blandir hunde en la llaga...
y no sientes nada
Yo muda, despeinada, arrastro horas de insomnio
que arañan madrugadas,
y el espejo me anuncia huelga de belleza,
reflejando en blanco y negro la sorpresa...
devolviendo una mirada de infinito acantilado
Sonrio

recojo en moño mi pelo
y me maquillo los labios...
quiero sentirme princesa

Y esta luz en cuero vivo limpia,
arranca la mañana
Y yo, ni cuenta me daba, era costumbre pensarte
y sin querer te pensaba

Hoy me sorprendió la aurora, tu recuerdo ya no estaba,
sin querer... Así, sin querer...