Oda a los villanos

Suena la sirena la alarma empieza mi purga, a caballo vestido de luto, trayendo muerte plagas, toca mi turno, mi trono les trueno el cráneo, les retuerzo ¡les hundo!
Regando el Sáhara de sangre, aplicándole gangrena ¡devorano su carne!
Ganame si puedes mascarme, disfrutando la masacre.
Los bardos hoy recitaran mi nombre me cunde, sonrisa de diabolo desde la cumbre, con el cráneo en la mesa, Shakespeare, lanza en mano, Quijote totalmente transformado ¡Kafka!
Eclipsando el sol, haciendo pantanos en sus huertos contando pétalos para contar los muertos, Soy la peste montada en sus ratas en ratos libres el agobio, aturdiendo sus tímpanos con tintes fobicos.
¡Centenas de cuervos sobrevolandome! Abro los brazos y en sus bocas solo moscas ¡parasitandoles!
No tendrán sus lápidas se quedar anclados al suelo con caras pálidas, moradas y ojos sin órbita, viendo caer al rey por el risco ¡hasta nunca Mufasa!
Vengan de a miles no hay número que me sobrepase, me pase mil y una noche persiguiendoles ahora tengo mi trofeo ¡Jerry Brudos!
A sus hombres más rudos los como crudos no como Lecter, avisarles que iré por ellos y aun así seré la más despiada sorpresa se preguntan ¡¿por qué?! Con saliba callendo de sus comisuras y sangre en los ojos ¡solo quiero devorar mundo y devastar cualquier posible futuro! Los despojo, no miren mi rostro ¡ni se atrevan! Son garrapatas, liendres piojos.

S

eguiré cabalgando hacia la noche eterna abrazado de penumbra, dejando rastros de fuego corrompiendo la inocencia, desenvainando mi lado negro, enterrando mi lanza para envenenar los suelos, dándoles mi beso gélido directo a lo hondo cuando se levante el roció, encausado la muerte a favor de mi destino.