Nunca estuvo

Donde estabas cuando mi hermano moría
Donde estabas cuando mamá sufría
Derramamdo sangre encima de su ataúd
Y yo gritándole al cielo, donde estás tú
Mamá y papá ya no se entendían
Peleaban por mi culpa, al menos eso comprendía
De nada sirvió ser un niño clamándote
En aquella noche extraña, ya estaba odiándote
A
Tres oscuridades acercándose a mi
Mi cuerpo temblando por lo que había visto
Te clamé otro vez, señor “jesucristo”
No sirvió, nada cambió, seguía igual
El mismo niño solo, aprendiendo a amar a la soledad
Por qué escuché tu voz, después desapareciste
Por qué no estuviste en aquellas noches tristes
Donde estabas cuando aquellas fuerzas me inmovilizaron
Donde estabas cuando sus voces me atormentaron
Decían que confié y que crea en ti
Otra vez regresaron aquellas voces apoderándose de mi
Desperté cada noche con el corazón asustado
Mirando la ventana porque me sentía observado
Contándole a mi padre lo que estoy viviendo
Oró a su dios, y uno de ellos se estaba riendo
Me convertí en su presa, me dieron una maldición
En cada sueño veía una predicción
Una se cumplió, la segunda también
Todas se cumplieron, hasta la muerte de aquella mujer
Entre el infierno mandaste un ángel
Lo sé, porque cuando hablo el resto se calló
Dijo “dios un contrato contigo firmó”
Desapareció y desperté pensando en lo que sucedió
Sin embargo los días pasaron y nada cambió
Seguía en lo mismo, el infierno volvió
Me hice fuerte, pero otra vez su voz regresó
Con decepción dijo “por qué no oras a dios”
Otra vez te rechacé, y ya no has vuelto a aparecer
No me importa, gracias a ti soy este ser
En las tormentas siempre te busqué
Nunca estabas y me fui, al igual que mi fe
Mi alma estaba muerta, así lo sentí
Solo entendía el odio porque del odio aprendí
A despreciarte y a no creer en nada
Pasó el tiempo y creí en el amor, y resultó una falacia
Aquel niño quiso conocer el amor
Y del amor solo creció su rencor
Su orgullo lo traicionó ,también lo abandonó
Solo quedó aquel sentimiento que por primera vez nació
El niño ya te olvidó, su sentimiento murió
Porque en la ira el renació
Vive acompañado solo de aquellos entes
Vive en cuatro partes aislado de la gente
Ya no reclama nada desde que conversa con ellos
Y los enfrenta, se burla porque no lo dominan
Aún lo visitan pero ya no les tiene miedo
Desde que en esa oscuridad él camina
Ese ya no es su problema, aprendió a sobrevivir
Pero hasta el día hoy no puede dormir
Porque del odio y del amor
Sin razón, su mente comenzó a escribir
Conoce más del autor de "Nunca estuvo "