Nunca entenderán lo nuestro
(*Escrito hace alrededor de 7 años)
A veces,
quisiera que entendieras
lo difícil que me resulta tenerte lejos.
Recuerdo la primera vez que te vi,
tus ojos destellando como mil soles a medio día,
de tu frente emanaba sudor:
estabas cansado de tanto trabajo.
y yo con mi alma quemándose
por robarte un beso.
Es extraño ahora que lo pienso,
tú sudando como un cerdo
y yo perdiéndome en tu piel de papel mojado.
Me sonreíste, lo noté.
Noté que tus ojos se tornaron más brillantes.
Fui un imbécil al anhelar tu mirada
y tus labios rojos.
He caído,
he caído en lo más profundo de tu cuerpo.
¡Oh Abbadón señor del averno,
como pude enamorarme de ti!
¿Será que estábamos
predestinados a querernos?
¡Oh Abbadón señor celestino,
rey de tormentos!
Soñé que estaríamos juntos
y hoy vivo preso en ese sueño.
Kilómetros cada vez más
extensos nos separan,
A pesar de eso
te siento más cerca.
¿Recuerdas cuando niños en aquel pueblo:
tú jugabas a quererme
y yo soñaba con lo eterno?
¿Recuerdas los encuentros
en nuestro rincón secreto?
Sí, solo un rincón para los dos,
pues prohibido les resulta lo nuestro,
pero, un simple rincón bastó
para que fundiéramos
nuestras almas
y nuestros cuerpos.
Conoce más del autor de "Nunca entenderán lo nuestro"