A mís guías

Bautizado está mi Ángel de la Guarda un sutil consejero en juego sin moverse de la grada,
Pule mi armadura y de regalo va la espada lo conocen por el nombre de un tal carapolla alada.
Es el guía por el caos de la batalla, vibrando en las frecuencias donde la ira ya no estalla, come tanta tralla que hasta creo que se ensaña así recuerda el objetivo coño esto es justicia humana.
El gran maestro me las tiene perdonadas, le escribo un pae frase y dice: "Coño están to guapas!!!
No sabré a cuantas partes fracturadas de la esencia les llamé: "Carapollas masturbadas".
Me dan arcadas, mareos más cagadas, meando por el culo las delicias ingestadas, nos pilla el guardia, la yerba se la guarda, no hay multa pero da una charla de morales falsas.
Me cansa, tanto tontopolla en masa, tal onda gravitatoria que ya el tiempo ni me pasa, todo me da vueltas en la casa, no duermo en días, y veo visuales por la sala.