Mi origen

Como un ángel surque los cielos de mil mundos enteros,
Viaje de lado a lado conociendo tierras antiguas que nunca conocerán.
Deje una parte de mi alma,
y mi corazón, en quien me conoció,
más deje mi espíritu para su salvación.

Explore el océano entero,
reconociendo cada extremo,
viví en la tierra y en el cielo.
Sonreír no era mi sueño,

era mi mayor anhelo,
poder sentir como los humanos,
y poder llorar secándome con mis manos.
Nunca seria humano,
era un sueño en vano.

Pero entonces y solo entonces,
mi alma fue tocada,
Por aquel ser que con veneno me manchaba.
Mis alas se quemaban,
mientras el azufre me arrastraba,
Mis manos cambiaban,
era garras que cortaban.
Mi piel se desgarraba,
los sueños se perdían en el tiempo,
y los recuerdos iban muriendo.
Me transforme en el terror de los cielos,
un ser malvado que no tenía corazón adentro.
No sentía sentimiento,
no veía el amor muy adentro.

Era un demonio,
viviendo el infierno a su antojo.
El veneno del odio segó mis ojos,
mi alimento era el sufrimiento de otros,
gozaba destruir las almas,
veía como a todos lastimaba.
Lagrimas tras lágrimas,
mi vida se convirtió en la miseria del amor.
¿A dónde se fue mi corazón?
Lo había perdido todo sin razón,
mis alas, mis sueños y hasta mi propio amor.

Perdí mi libertad,
el tocar el cielo una vez más,
quería volver a sanar,
a los corazones poder salvar,
tocar las almas una vez más,
quiero paz y volver a descansar.
No quería ser eterno,
mi corazón no era ni malo, ni bueno.
¿Que era yo en estos momentos?

El cielo se ilumino,
el infierno se encendió,
los dos me proclamaban,
mi espíritu buscabany mi alma deseaban.
¿Cuál comino era mejor?
De pronto una luz se acercó,
en sus brazos me acogió,
un milagro me atrapo,
conquisto mi corazón,
no comprendo que paso,
el amor se encendió, algo en mi nació.
Había ganado mi perdón,
por siglos lo había esperado.

Ahora soy humano,
que vive felizmente acompañado.
Quien en sus brazos me acogió,
el amor me otorgo,
me libro de mi maldición,
de las manos de la muerte me recogió.
Ya no soy un demonio y mucho menos un ángel,
hoy soy humano y mi sueño he alcanzado.
Sin embargo,
Mi alma sigue manchada,
y mi corazón anhela salvar las almas en pena.
Pero ninguno lastimaría al milagro de la vida,
quien me otorgo la risa,
quien sanado mis heridas,
tu mi segunda vida.