Mendigo de Afrodita

Tempestades en pecho curtido
Es el ladrido del alma impotente
¡Omnímodos dolores!, ¡mil demonios!
¡Los odio cuando me asedian!
Secuestran mi mente enturbiada
Osada escuadra me apuntilla
En el peor momento se presta
Asesta fatídico golpe de gracia.

Momento bajo, traspasa la oscuridad

Una muralla que profetice numantina
Tantos años resistió al dolor impasible
Embestida por lances frustrados aposta.

¡Ay! Apostate a mi fe pecadora
Embaucado por sueños de Cupido
Hereje de mi racionalidad cansada
Imagine etcéteras cumplidos
Maldigo a Afrodita por sus promesas
Y la suerte de Don López Egea
La segunda por ser la mía
Y la otra por ilusionar a un mendigo.