Abandono

Mi mente viaja
a los pies de un monte en la Patagonia,
ek día está radiante, San Martín de Los Andes.
De pronto, me transporto y me inmerso en el bosque,
bosques templados chilenos.
El cielo se comienza a cerrar, la humedad del aire aumenta, encuentro un pequeño claro en el frondoso y frívolo bosque.
Me deprime la foto sensibilidad,
con ese viaje, tu mente quiere arrancar,
o tu vida abandonar.
te acurrucas en un manto de hojarasca,
en tu imaginario,
abandonándote a la suerte, sin que nadie te pueda socorrer del frío, de la hambruna, de esa voz que te maltrata y tortura.
Morir en el lecho del bosque, en la oscuridad y soledad.
la frialdad y la hambruna, solo es un cómplice del abandono hasta la muerte y pequeños y curiosas criaturas, testifican sobre el destino aquella atormentada alma…
Desde la ciudad lo imaginas con desesperación, cada noche esos abrumadores pensamientos te atormentan.

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